31 de diciembre de 2010
Al día siguiente fui a “Ilha de Goa”, la cual es una isla ubicada enfrente de la isla de Mozambique en dirección a Madagascar , me reuní con un chavo que se presentó como “Potter”, lo había visto anteriormente en la posada, pero nunca platiqué mucho con él , también fui con Diolgo (Hijo de Miguel, el señor que no llevó de Nampula a la Isla de Mozambique), Salam y Dahlia y juntos fuimos hasta la isla, el viaje estuvo lleno de experiencias nuevas para mí ya que compramos lula a un pescador que nos encontramos en el camino, también me trataron de enseñar a navegar pero no pude hacerlo bien, primero no entendía muy bien lo que...
me decían entonces me confundía y después porque maniobrar la vela requería de mucha fuerza para tirar de ella. Ya después de 2 horas llegamos a la isla, la cual era pequeña, calculo que medía como 1.5 km de largo y 1 km de ancho, la vegetación era escasa en la costa y conforme te ibas a acercando al centro de la isla se iba haciendo más tupida, sin embargo yo no me aleje tanto de la costa donde había centenares de corales, conchas, troncos de árboles , ahí no había personas y te podías relajar sin que nadie te molestará, yo estaba muy tranquilo la verdad, lo único es que después llegaron unos turistas y empezaron a romper poco a poco el frágil equilibrio de isla, llevaban cervezas, bocinas bueno empezaron a hacer un poco de relajo, así que me separé un poco, pero gracias a eso descubrí un pequeño lugar de la isla donde se juntaban dos corrientes y las olas chocaban en un punto específico, después, la playa estaba plagada de conchas multicolores, corales arrastrados por la marea, troncos un escenario digno observar, tenías casi toda la isla con su árboles detrás de ti y adelante el mar, sin una sola ola que moviera la superficie y la orilla plagada de corales… Después me llamaron porque había comida, esto me sorprendió ya que nadie había llevado nada de comida, así que fui con curiosidad y cual no fue mi sorpresa al ver una de las comidas más peculiares en mi vida, habían pescado unos calamares y los había metido al fuego en una fogata, los ensartaron en palos y se los comían, llegó mi turno de probarlos y sabían geniales, era una mezcla de pescado chicloso, que al masticarla sentías un poco de las partes carbonizadas del calamar y el sabor salado del mar, fue algo interesante nunca había comido algo así. Ya de regresó me quedó medio dormido por el mecer de las olas. En la isla comí algo de pollo y regresé a la posada donde estaban haciendo todos los preparativos de la fiesta de Año Nuevo.
me decían entonces me confundía y después porque maniobrar la vela requería de mucha fuerza para tirar de ella. Ya después de 2 horas llegamos a la isla, la cual era pequeña, calculo que medía como 1.5 km de largo y 1 km de ancho, la vegetación era escasa en la costa y conforme te ibas a acercando al centro de la isla se iba haciendo más tupida, sin embargo yo no me aleje tanto de la costa donde había centenares de corales, conchas, troncos de árboles , ahí no había personas y te podías relajar sin que nadie te molestará, yo estaba muy tranquilo la verdad, lo único es que después llegaron unos turistas y empezaron a romper poco a poco el frágil equilibrio de isla, llevaban cervezas, bocinas bueno empezaron a hacer un poco de relajo, así que me separé un poco, pero gracias a eso descubrí un pequeño lugar de la isla donde se juntaban dos corrientes y las olas chocaban en un punto específico, después, la playa estaba plagada de conchas multicolores, corales arrastrados por la marea, troncos un escenario digno observar, tenías casi toda la isla con su árboles detrás de ti y adelante el mar, sin una sola ola que moviera la superficie y la orilla plagada de corales… Después me llamaron porque había comida, esto me sorprendió ya que nadie había llevado nada de comida, así que fui con curiosidad y cual no fue mi sorpresa al ver una de las comidas más peculiares en mi vida, habían pescado unos calamares y los había metido al fuego en una fogata, los ensartaron en palos y se los comían, llegó mi turno de probarlos y sabían geniales, era una mezcla de pescado chicloso, que al masticarla sentías un poco de las partes carbonizadas del calamar y el sabor salado del mar, fue algo interesante nunca había comido algo así. Ya de regresó me quedó medio dormido por el mecer de las olas. En la isla comí algo de pollo y regresé a la posada donde estaban haciendo todos los preparativos de la fiesta de Año Nuevo.
1 de Enero de 2011
Esa noche de Año Nuevo, fue un poco extraña, estaba tan lejos de mi familia, sin embargo me sentía cómodo, los extrañaba pero sabía que ellos se la estaban pasando bien y yo también, esa noche fue muy emotiva, veía el cielo y podía observar la Vía Láctea, estrellas fugaces (Nunca en mi vida las había visto, creo que ya empezaba de que en verdad existieran, bueno tampoco) una noche mágica, comí con mis amigos, escuche contrastes de música, mientras que en unas casas había música más tradicional de Mozambique en otras había música que se escucha en cualquier pesero de la CD de México. Después por alguna extraña razón salimos a la calle y se asomaban en cada lugar que había fiesta, nos detuvimos en un lugar por un momento y nos íbamos, solo que cada vez que nos deteníamos, éramos menos, me sentía como si estuviera pidiendo posada. Ya al final, solo quedamos como 5 de 12 que habíamos salido.
Al día siguiente hablé de nuevo con mis papás, les deseé un muy feliz año nuevo, ellos me los desearon igualmente, me hicieron un interrogatorio intenso de cómo estaba, me contaron que había pasado en México y varias cosas más, después me desperté y fui con Willy a ver originalmente un baile que se llamaba Tofo, pero al llegar ahí nos dijeron que empezaba a las 15:00, ahorita estaba la ceremonia de circuncisión de un niño, así que fuimos a verla, en cuanto me fui acercando oía unos cantos árabes, me hacían sentir en una película de exploradores, conforme me fui acercando más pude observar la ceremonia.
Después se nos acercó un hombre y nos invitó a sentarnos, eso fue muy bueno ya que pude observar con más detenimiento la ceremonia; había un señor que dirigía los rezos y los otros los seguían, otros señores que tocaban los tambores. Era algo impresionante, nunca me imaginé estar en una situación así de emocionante, el olor, los cantos, la música, las telas coloridas que colgaban de la carpa, la amabilidad de la gente todo eso hacía una mezcla que te hacía sentir parte de la comunidad, es algo en realidad muy hermoso.
Después se terminaron los rezos y entendí que iban a continuar después, así que acompañé a Willy a la casa de un señor que confeccionaba la ropa, pero lo que me llamó la atención, fue que vi a dos niños albinos, nunca imaginé que pudiera encontrármelos en estos lugares, deben de tener varias quemaduras, sentí mucha lástima de ellos, ya que la isla, no es un lugar muy propicio que digamos para ser albino, ya que hace mucho sol y no hay los cuidados necesarios que necesitan. Una vez que terminamos la visita al señor, regresamos a la posada y entonces entré a la cocina y vi un relajo enorme de la noche anterior, como si fuera de películas, pilas de trastes, vasos, pedazos de comida, etc., así que nos pusimos a alzar el relajo, al final quedó bien la cocina y presentable y después dieron las 15:00 es decir la hora de ir a ver ahora sí el Tofo. Nos dirigimos y en cuanto llegué fue un impacto tan grande que me quede sin habla, había dos filas de señoras; una frente a la otra; vestidas de un amarillo y manchitas de rojo, con una manta cubriendo sus cabellos, bailaban sentadas, meciéndose en sus lugares, escenificando una especia de obra o algo así me pareció entender, de repente las señoras del público se paraban y daban dinero y dulces a las señoras que estaban bailando. Una vez que se acabo el baile, pusieron la música y empezó la fiesta. De regresó a la posada, pasamos por la mezquita y lo que vi. y escuché ahí casi me sacan lágrimas de la emoción. Eran las cinco de la tarde, el sol se estaba ocultando, el cielo estaba teñido de tres colores, un naranja intenso que salía del mar, después le seguía un cielo amarillo, como si estuviera despidiendo al sol, después un azul rey y al final la bóveda celeste donde veía las constelaciones. Los pescadores estaban llegando de su jornada de trabajo, sin embargo solo se veían sus sombras, el mar estaba tranquilo, meciendo a los peces , era la hora del rezo en la mezquita y se escuchaban los cantos, algo impresionante, podrías escribir poemas, libros, hacer pinturas, lo que sea de ese momento, fue algo maravilloso para mí, una sensación de calma, de felicidad, me invadió.
Caminamos por la playa para ver más de cerca el intercambio de pescado, en ese momento me di cuenta de que la playa también cumplía la función de baño público, puede ser que sea porque al menos en Makuti vi demasiados niños sueltos por las calles como de 3-7 años y tal vez ellos sean los que principalmente hacen del baño en la playa. De regreso a la posada nos encontramos con un señor que venía de Nueva York y fuimos a comer con él, ahí me enteré de que también tenía una organización, pero creo que estaba en Tanzania.
2 de enero de 2011
Casi el último día en la isla, así que decidí visitar los atractivos más conocidos de la isla, el museo y la fortaleza (Solo pude visitar el museo, porque ya no me quedaba mucho dinero). Entré al museo y un guía me empezó a explicar, me costó un poco de trabajo porque era en portugués, pero al final si le pude entender varias cosas, me dijo que ese antes era la residencia del gobernador, me paso a la recámara real, donde según la habían construido para que cuando regresará el rey de Portugal se quedará a dormir (Nunca regresó, el único que durmió ahí fue el primer presidente de Mozambique), en el recorrido me di cuenta de que había un gran intercambio comercial con China, había demasiados muebles chinos, asimismo abundaba la porcelana china en toda la residencia, después pase a la capilla y al museo de la marina, lo interesante ahí es que muchas cosas las había recuperado hace poco de un barco naufragado cerca de la fortaleza, tenían varias monedas antiguas, porcelana china, cañones recuperados, espadas, etc., Regresé a la posada y fui de nuevo a mi clase con Miguel, vimos más vocabulario, frase de uso cotidiano y demás para después ir a la playa y tratar de platicar con las personas con las nuevas frases que había aprendido, de regresó a la posada me encontré con una tormenta enorme, empezó a llover, pero después el viento sopló muy fuerte, tanto que no me dejaba avanzar así que fui al proyecto, donde estaban armando un rompecabezas del mundo, pero lo genial de ese rompecabezas es que era esférico, era genial, en serio que nunca había visto esos rompecabezas en 3D. Después de 3 horas al fin lo terminamos, creo que ha sido de los pocos rompecabezas que he visto armados. Al termino del armado lo único que pude pensar, fue que juntos armamos un mundo, con cooperación y esfuerzo.
3 de enero de 2011
Esa fue la fecha de mi último día completo en la isla, me desperté con una sensación un poco tristona, así que me dediqué en la mañana a escribir mis experiencias en la isla, así pude recordar todos los momentos maravillosos que pasé ahí. Dieron las 3 de la tarde y salimos a comer, el profesor Miguel me dio mi clase en el restaurante y después fuimos a ver la presentación de Capoeira, el cual es una expresión artística que tiene raíces africanas , pero se desarrolló en Brasil, estuvo muy excitante, daban saltos y cosas por el estilo, me dieron ganas de practicar capoeira en cuanto llegara a México, se ve relajante y estimulante, lo único que me extraño de esa presentación fue que no se presentará Minginho, ya que el era uno de los más emocionados con el capoeira, después fuimos al proyecto y estuvimos viendo diferentes cosas. Por dentro empezaba a sentir tristeza de tener que alejarme de ese lugar maravilloso.
Después de estar en el proyecto por 2 horas mas o menos esperando a que se pasaron unos datos de la encuesta de SIDA/VIH del otro día, di una presentación de México, lo que más impacto fue el juego de pelota y el Día de Muertos, también relate como me había parecido m estancia en la isla y que opinaba de ella. Posteriormente los muchachos del proyecto dieron sus presentaciones de ellos, qué hacían en el proyecto, sus aspiraciones académicas, sus aptitudes, por ejemplo Samito que quería estudiar sociología, Minginho describió su función en el proyecto, el hacía actividades de divulgación, es decir a veces iba a la radio local a pedir espacio para que se pudiera del Proyecto Océano, asimismo el quería estudiar arquitectura, Chany por ejemplo dijo que estaba estudiando Décima en la escuela, era uno de las más antiguos miembros del proyecto y quería estudiar medicina, fueron 7 jóvenes los que pasaron y dieron su perfil. Así termino mi último día en la mágica isla de Mozambique.
4 de enero, 4:30 am,
Desperté y fui con Willy a la parada de las chapas (Son pequeñas camionetas en las que se suben las personas y de ahí se comunican con otros poblados), nos subimos a una y abandonamos la isla, en cuanto miré hacia atrás vi al sol saliendo, y me acordé de todo lo que encontré en la isla, encontré personas maravillosas, encontré un lugar en el que te sientes como en casa, encontré una parte de mí que no conocía, me refiero a que no sabía que podía conocer tantas cosas por mi cuenta, preguntar hasta satisfacer mi curiosidad, sentí que hay demasiado mundo por descubrir, demasiadas culturas por adoptar, reflexione sobre mi vida, encontré experiencias que no había sentido ni en la lectura de los libros sobre exóticos lugares como Malasia, India, Mar Caribe, Mares Árticos del escritor Italiano Emilio Salgari y no las había sentido porque no había vivido esas experiencias hasta este viaje.
Un largo trayecto de casi 5 horas, era lo que me esperaba a bordo de la chapa, suficiente tiempo para reflexionar, sentí tristeza de tener que abandonar ese lugar mágico, pero al mismo tiempo sentí que podía hacer algo por el mundo, ayudarlos, abriéndoles sus mentes a todas las oportunidades que hay, educar gente en forma académica, porque se me hace muy triste que haya conocido personas que tengan un gran potencial académico pero no puedan asistir a la universidad por falta de recursos económicos, también empecé a reflexionar sobre mi futuro, ¿Qué me gustaría hacer?, ¿Cuáles son mis sueños?, ¿Cómo los voy a lograr? El final de este viaje, solo fue el comienzo de una nueva etapa en mi vida, una etapa de consciencia social, de aspiraciones, de planeación, de sueños. Lo que viví en esta semana, no se quedará en fotos y videos, ni siquiera en este escrito, se quedó en mi mente, en mi espíritu, saber que siempre se puede hacer algo más de lo que actualmente realizas.
Llegué a Nampula, una ciudad un poco caótica, pero lo realmente importante fue ir a la galería de arte makonde, era muy curioso, por ejemplo las figuras humanas que hacían eran todas talladas en madera negra y tenían todos los detalles, asimismo vi máscaras que se utilizaban para ritos de iniciación y otra para carnavales, de Nampula tomamos un avión y llegamos a Maputo, la gran ciudad de Mozambique, en cuanto llegamos nos encaminamos a la posada Fátima, de ahí nos fuimos al puerto de Maputo en donde vi escenas muy curiosas y me di cuenta de que los chinos están en todos los lugares del mundo, ya que de repente vimos unas embarcaciones pesqueras con chinos, en serio nunca espere encontrar chinos en este lugar, llegué a la conclusión de que tendré que aprender chino si es que no quiero tener que dejar de comunicarme con más de 1,000 millones de personas. De ahí fuimos a pasear un poco por las calles de Maputo, pero como ya era noche regresamos a la posada.
5 de Enero de 2011
Nos levantamos y fuimos a las calles de Maputo pude apreciar las construcciones diseñadas por la escuela de Eiffel (Si el mismo que diseño la Torre Eiffel en París) como una casa de hierro y la estación de trenes , asimismo visitamos el Núcleo de Arte: un lugar donde los artistas hacía y vendían sus obras de arte, después conocí el arte de Malangatana en el Museo Nacional de Arte , artista que plasmó muy bien los sentimientos del pueblo en la etapa post-independencia de Mozambique, por eso creo que tuvo tanto éxito, algo curioso con respecto a este artista fue que comenzaba a conocer su obra cuando me enteró de que el mismo día (5 de Enero) había fallecido Malangatana en Portugal. Posteriormente fuimos por las calles de Maputo y vimos escenas curiosísimas, por ejemplo al menos para mí me llamó mucho la atención la decoración de ciertos edificios, había “murales” pintados de los lados de los edificios, también vi una Mezquita enorme y muy lujosa, pero algo que me acuerdo mucho es de los anuncios, mientras que aquí en México veo muchos anuncios con gente blanca o morena, allá en Maputo todos los anuncios eran con gente negra, muy buenos anuncios; mismo concepto de vender, adaptado al ambiente, en este caso Maputo. De ahí nos dirigimos al aeropuerto de Maputo y pasé mis últimos momentos en este país maravilloso. Tomamos el avión aproximadamente a las 4 o 5 de la tarde rumbo a Johanesburgo.
Llegamos a Johanesburgo. 2.5 horas después y fuimos a buscar una posada, llamada “The Diamond Diggers” , en esa posada nos encontramos a una auténtica “máquina de viaje”, era un señor que había visitado, prácticamente más de la mitad del mundo y que recientemente había visitado la Isla de Mozambique. Después de platicar un poco con e señor, a dormir después de tan ajetreado día.
6 de Enero del 2011
Desperté a las 7:00 y me despedí de Willy ya que su avión salía antes que el mío, fue muy bueno compartir este viaje con él, aprendí demasiadas cosas, pude conocer a la cultura de la Isla de Mozambique desde un punto menos superficial, es decir pude internarme más en su sociedad. Mientras yo esperaba la salida de mi avión a las 20:20. Antes de ir al aeropuerto fui a caminar un poco por las calles de Johanesburgo, lo único es que me perdí y llegué a una residencial, donde había demasiada riqueza, casas enormes, coches lujosos, en mi intento por regresar a la posada, llegué a otra parte de Johanesburgo y ahí encontré un contraste enorme en la ciudad, mientras que de un lado de una avenida estaba las residenciales, pasabas la avenida y empezaban las casas viejas, las tiendas estilo Maputo, la gente en la calle; finalmente me logré orientar y regresé a la posada.
Finalmente llegué al aeropuerto y mientras despegaba el avión, vi lo que sería mi última puesta de sol en África, llegué a Frankfurt y empecé a sentirme emocionado, iba a llegar con mi familia y poder contarles todo lo que había vivido, enseñarles fotos, videos y sobre todo experiencias.
7 de enero de 2010
De regresó a México. Llegué a las 21:20 al aeropuerto y en cuanto salí del aeropuerto vi a mi familia, una escena que creo que ya extrañaba, papá, mamá y hermana. Ahora que estoy en México, empiezo a planear todos mis sueños, como los pienso lograr, veo mis oportunidades de carrera y sobre todo quiero hacer que la gente (Me refiero a mis amigo de escuela) se de cuenta de que la vida no solo es ir a antros, platicar acerca de la moda Otoño-Invierno que acaba de salir, la vida es descubrirte a ti mismo, sacar el máximo provecho de cada oportunidad que vives, salir de nuestro “mundito” y ver que hay más culturas, más experiencias por vivir.
Generalmente se terminan los viajes con un adiós, con un sentimiento de que esa etapa acaba de pasar y ya, sin embargo yo digo hola, algo nuevo se formo dentro de mí y necesita desarrollarse. Alguien me dijo un día “Los sueños importan”.
Sebastián Chimal Montes de Oca
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